Hoy, Jorge
Lanata, todavía perplejo por el triunfo en las elecciones de Donald Trump
publicó este artículo: http://www.clarin.com/opinion/Donald-cumplas_0_1685831447.html
Aunque no cambia
un ápice el análisis político por el hecho de que el blondo haya sido ungido,
pues algunos votos más o menos no cambian la realidad de una sociedad
profundamente desencantada, la posibilidad de que finalmente esté más cerca el
abismo ha puesto a mucha gente en estado de alerta. Acaso no sería lo mismo de
desastrosa la situación si la próxima presidente de los Estados Unidos fuera la
Sra. Clinton? Acaso nadie se había dado cuenta del deslizamiento hacia la
decadencia del país más poderoso y libre del planeta?
Ahora resulta
que comienzan a importar los que nunca importaron, los individuos que pudiendo
hacerlo no fueron a votar. No sé por qué
no lo hicieron, habrá muchos motivos, pero seguramente entre ellos muchas
razones mucho más lógicas que las que esgrimen los defensores del régimen
democrático.
Lanata cita a
Gore Vidal, en una afirmación racista si las hay: "La mitad de la
población de Estados Unidos no ha leído nunca un periódico. Y la mitad de los
americanos no ha votado nunca a un presidente. Sólo espero que no coincidan
esas dos mitades", reviviendo el espíritu aristocrático de Platón. Huelga
mi comentario.
E insiste,
"Los votantes pueden atacar a la democracia ejerciéndola, me dijo el
miércoles en la radio Héctor Aguilar Camin."
Resulta que
parece que sólo algunos están capacitados para votar.
Curiosamente,
fue durante el siglo XX que se expandió la educación para toda la población, y
sobre todo la educación estatal. El progreso, como lo muestra este trabajo de
Hans Rosling https://www.youtube.com/watch?v=V8lbiiTF2P0&t=43s , se
construyó con analfabetos, que no votaban y seguramente nunca vieron los
diarios.
Lanata continúa,
acaso buscando más explicaciones, presentando datos de desigualdad de ingresos
entre los norteamericanos. La desigualdad se ha convertido en la nueva excusa
de la izquierda, atropelladas por la realidad las falacias de la lucha de
clases y de la explotación.
Se culpa al
mercado de la decadencia, cuando vivimos una época de expansión de los aparatos
estatales sin precedentes.
La
democracia y la república se han
convertido en un fraude. Se aspira a seducir a las mayorías para gobernar
expoliando a los que producen, repartiendo prebendas para los falsos
empresarios, cargos públicos para las "clases medias" y subsidios
para los más pobres. Obedientes a la regla paretiana, el 80% vota que su cena
la pague el 20% restante.
Las castas políticas manipulan las elecciones
diseñando modelos electorales y sistemas
de votación a gusto. Los tres poderes imaginados por Montesquieu copulan en una
orgía hedionda en contra de los ciudadanos.
Como lo muestran
todos los estudios para los que los quieran ver, el capitalismo ha logrado
sacar de la pobreza y alimentar a más seres humanos que nunca en la historia,
aumentando, a la vez, dramáticamente la expectativa de vida, fruto de la mejora
en la calidad.
Se han creado
millones de nuevos empleos, pero sólo se quiere ver que los premiados por
servir a sus semejantes son mucho más ricos. En mi barrio a eso siempre se le
llamó envidia.
Los empleos que
se pierden en un lugar se crean en otro, simplemente porque escapan de las
mafias políticas y sindicales. Los expoliados también son inteligentes.
Claro que le
queda enorme a Donald Trump el cargo para el que fue designado, a qué hombre no
le quedaría grande? Ha vencido hasta a los de su propio partido. Rápidamente la
máquina burocrática lo querrá domesticar.
Los que leen los
diarios y escriben ensayos deberían reparar en los que trabajan todos los días
para llevar el pan a su familia, que no son tan tontos.
Y ser menos arrogantes
y reconocer que pasaron por alto varias muestras de gobiernos que han
plebiscitado varias cuestiones consiguiendo el repudio de la población, que
encontró en los plebiscitos la forma de repudiarlos a ellos.
Imaginen, al
menos, el asco que despierta la clase política como para que sea menos
asqueroso tragarse a Trump.
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