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domingo, 10 de mayo de 2020

Fakes y manipulación.

Tal vez a alguno de ustedes les haya llegado esta entrevista a la Dra Judy Mikovitz, una reputada viróloga, que denuncia las falsedades y las conspiraciones sobre la pandemia de Covid-19:
https://plandemicmovie.com/, oportunamente borrado de YouTube.

Es un ejemplo práctico sobre el tratamiento que le damos a la información y a lo que consideramos verdadero.

Antes que nada, vale aclarar que los humanos no tenemos forma de evitar los sesgos cognitivos, esto es, no podemos recibir información que se sea capaz de atravesar los filtros que son nuestras creencias previas y nuestros modelos mentales de razonamiento. Simplemente, lo que nuestra mente no puede captar no lo capta, como cierta gama de colores o de sonidos.

¿Es cierto todo lo que dice la Dra. Mikovits? No lo sé. Entre otras cosas porque no se nada de virología. ¿Es verosímil? Para responder a esto acudo a mis prejuicios y mis modelos mentales. Si soy afecto a creer en teorías conspirativas, el escenario de la entrevista es ideal: una persona con apariencia seria y antecedentes en la materia crea el marco ideal para que le crea. Aunque en la nota se expresen ideas científicas, como por ejemplo el cuestionamiento a la utilización de células de otras especies para hacer vacunas para humanos o la inconveniencia de la esterilización de los ambientes para el desarrollo de nuestro sistema inmunológico, mezcladas con argumentos sobre la corrupción del complejo industrial farmacéutico en colusión con organismos gubernamentales -que son los que autorizan las patentes- nacionales e internacionales y con empresas de comunicación.

En cambio, si soy proclive a creer la explicación oficial, el mainstream, voy o bien a ignorar los argumentos o bien a buscar información que o los refute o desacredite al personaje.

Lo primero que hice luego de ver el video fue ir a Google a buscar ambos contraargumentos. Lo que primero aparece es una gran cantidad de accesos que atacan la reputación de la Dra. Mikovits, como este: https://www.technologyreview.com/2020/05/07/1001252/youtube-covid-conspiracy-theories/, y es difícil encontrar la contraargumentación sobre los aspectos virológicos e inmunológicos, que los hay, entre los miles y miles de papers publicados en los journals científicos, como también los hay a favor de los argumentos de la doctora. Pero es así, así avanza la ciencia, con conjeturas y refutaciones, como explica en su libro homónimo Karl Popper.

Es indudable que detrás de toda indicación médica hay conflicto de intereses. También es muy sospechoso que detrás de las montañas de dinero que se están destinando para encontrar una vacuna y desarrollar sistemas de rastreo de personas estén Bill Gates y Facebook, sabiendo que tanto Gates como Zuckerberg tienen relaciones controversiales con los gobiernos más importantes del mundo.

¿Pero eso significa que todo se trate un gran acto de corrupción que nos tome a todos como conejillos de indias?
Puede que sí, puede que no.

¿Y si la Dra. Mikovits resulta el enemigo creado justamente para ridiculizar su posición, haciéndonos creer que se enfrentan, y distraernos de la atención de otras atrocidades aún peores, en un gran acto de prestidigitación?

¿Cómo podemos evitar esa lucha que toma nuestras cabezas como campo de batalla entre las fake news y la manipulación?

Pues, tomándonos un gran y agotador trabajo que consiste en estudiar a fondo los problemas, investigar sobre la reputación de los actores, reflexionar sobre los intereses que hay en juego, debatir y escuchar opiniones de otras personas, entre otras cosas.

¿Eso nos asegura tomar decisiones correctas? No. Pero al menos podremos conocer mejor cómo las tomamos y por qué creemos lo que creemos. Eso ya es bastante.

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