Luego de su triunfo en las legislativas de 2013, la doctora Fernández de
Kirchner ha logrado que su parlamento apruebe por mayoría la reforma a
la constitución nacional, permitiéndole la reelección indefinidamente,
noticia que el 51% del pueblo ha recibido con emoción y con la esperanza
de que nunca en el futuro nadie le podrá quitar lo obtenido.
En los dos últimos años ha planificado todo cuidadosamente.
Luego de su indudable triunfo en las elecciones presidenciales de 2015
se ejecutarán las medidas que llevarán al pueblo argentino a disfrutar
de la democracia más plena.
Serán inmediatamente removidos los últimos obstáculos de la democracia burguesa que han impedido la felicidad de su pueblo.
La justicia será formada por tribunales populares que reflejarán los
resultados de las urnas. Nunca más habrá fallos en contra de los
intereses del pueblo (que se forma por la mayoría y que la líder
interpreta en forma inexorable).
La mal llamada prensa independiente
será un recuerdo del pasado, ya no será financiada por buitres externos
ni internos. Sólo quedará la prensa que defienda los intereses del
pueblo, que no son otros que los de su líder, pues son la misma cosa.
Se cerrará la importación de cualquier bien extranjero pues es el trabajo nacional el que hará la grandeza de esta nación.
Para conseguir los bienes que aún no se fabrican en el país, se
expropiarán los granos y la tierra a los oligarcas, pues nada es
superior al interés del pueblo.
El comercio exterior será
administrado por la secretaría creada para tal fin, siendo el estado el
único habilitado para ejercer esta actividad.
Se invitará a todos
los particulares a que cambien sus dólares o su oro por pesos, ya que el
interés nacional sólo admite el uso de una moneda propia. Se detendrá a
quien sea descubierto con moneda extranjera luego del periodo habiltado
para el canje.
El comercio ilegal de moneda será considerado traición a la patria.
El Banco Central financiará las necesidades del tesoro nacional y su único objetivo será mantener el pleno empleo.
Estárá prohibida la publicación de cualquier estadística por parte de
entes privados, pues sus resultados terjiversan la realidad y no tienen
la capacidad técnica que tiene el estado para elaborar esta sensible
información.
Los precios de las mercaderías serán regulados por la
secretaría de comercio interior, bajo estrictos criterios de justicia
social.
Cualquier comerciante que acopie o comercie en forma ilegal será juzgado por traición a la patria.
Si hubiera bienes o servicios que no se produzcan en el país, el estado
nacional acordará con naciones amigas su provisión o producción,
reservándose las condiciones de estas estratégicas negociaciones, que
por razones de política internacional deberán permanecer en secreto.
Los salarios subiran hasta alcanzar el deseado "0" en el índice de
Gini. Se hará realidad el principio de "de cada quien según su capacidad
a cada quien según su necesidad".
Si algún empresario dejara de
producir bajo el argumento de que su negocio no es rentable, deberá
entregar la empresa a los trabajadores, pues el trabajo constituye un
bien social y no podrá regirse por las reglas de la economía de mercado.
Los impuestos serán regulados y recaudados por el gobierno nacional que
repartirá a las provincias de acuedro a criterios de equidad que
oportunamente se establezcan.
El estado nacional podrá disponer de
las viviendas de aquellas personas que posean más de una vivienda
familiar para entregarlas a las familias que las necesiten. Nunca más la
vivienda podrá ser un instrumento para la especulación.
El
ministerio de educación establecerá las curriculas de todas las carreras
en todos los niveles educativos. Sólo podrá enseñarse aquello que sea
conveniente a los intereses nacionales.
Las escuelas deberán
asegurar que todos los niños en edad escolar aprueben las materias y
obtengan sus títulos a la edad establecida.
Los medios de comunicación no podrán emitir programación extranjera.
Se nacionalizarán todas las empresas de telecomunicaciones.
También se creará, bajo la órbita del gobierno nacional, el ente
regulador de internet, con el objeto de que los contenidos de la red
respeten el interés nacional.
El futbol, el automovilismo, el box,
el tenis, el hockey, el rugby y demás actividades deportivas serán
declaradas de interés cultural y por lo tanto serán gratuitas.
La
salud será una e igual para todos. Se nacionalizarán las obras sociales
sindicales y se expropiarán las empresas de medicina prepaga. Los
honorarios médicos, las tarifas de los sanatorios privados y los precios
de los medicamentos serán establecidos por el ministerio de salud de la
nación.
Estas son las primeras medidas que tomará la doctora
Cristina Elisabet Fernandez de Kirchner al comenzar su tercer periodo de
gobierno, a partir del 10 de diciembre de 2015.
Todo lo que aprendemos se lo debemos a otro, aunque más no sea para refutar sus ideas, necesitamos del otro para apoyar nuestros pensamientos. Mi esperanza es ser un peldaño en la interminable escalera del saber. Aquí encontrará comentarios sobre muchos temas, pues las preguntas que me interpelan no siguen una agenda precisa. Este blog no es un ministerio. Como todos, construyo mis conocimientos sobre mi experiencia y a esta sobre mis prejuicios. Todos ellos influyen sobre los otros.
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